En Bogotá se instalaron los primeros puntos de recolección de baterías usadas. La idea es que la ciudadanía las arroje allí para que no se vuelvan un peligro para el medio ambiente.

Productores e importadores deberán recoger 8 millones antes del 2012.

A esas pilas gastadas que usamos para encender un juguete, la cámara digital o incluso un radio, y que usualmente botamos a la basura sin pensar que son altamente contaminantes, ya les podemos dar un mejor destino.

Después de tres años de conversaciones, los fabricantes y los importadores de estas baterías, con el aval del Ministerio del Medio Ambiente y de la Cámara de Electrodomésticos de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, implementaron una estrategia para recoger las que no sirven y luego desecharlas sin afectar el medio ambiente.

Bogotá es pionera en la aplicación de esta resolución. En la ciudad ya funcionan dos puntos de recolección: están en los centros comerciales Hayuelos  y Palatino.

Desde agosto habrá 8 más, tanto en la capital como en Manizales y Medellín. Y en diciembre del 2011, funcionarán 120 lugares de almacenamiento (también en San Andrés), porque en ese año, fabricantes e importadores deberán recoger 8 millones de pilas.

Ese número tendrá que subir a 20 millones en el 2016 y a 90 millones en el 2021.

Estas cifras no son opcionales y deberán cumplirse obligatoriamente.

«La ciudadanía ya no tiene excusa para no deshacerse correctamente de las pilas. Esto incluye un cambio de conciencia en el sentido de que no toda la basura que generamos nos la tienen que recoger en la puerta de la casa. También tenemos que contribuir, como sucede en Europa, clasificándola y llevándola a un punto donde puede ser tratada correctamente y luego destruida», dijo el ministro de Medio Ambiente, Carlos Costa.

Anualmente, en Colombia se consumen 200 millones de pilas, que generan 11 mil toneladas de residuos. El 80 por ciento va a parar a rellenos sanitarios y el 20 por ciento a botaderos a cielo abierto, ríos o quebradas.

El riesgo es que algunas de estas baterías contienen zinc, cadmio, níquel, plomo y mercurio y, si su fabricación no es idónea (muchas llegan de contrabando al mercado y no cumplen con las reglas sanitarias), esos elementos químicos pueden entrar en contacto con el medio.

Unas pocas gotas de esas sustancias pueden contaminar millones de litros de agua. De ahí que su destrucción sea urgente cuando la vida útil de la pila termina.

«Queremos invitar a toda la ciudadanía a que haga parte activa de esta iniciativa. Las pilas nos ofrecen a diario un gran beneficio, no sólo en temas de entretenimiento, sino también para el trabajo e incluso para la salud. Por ello es necesario que nos apoyen los puntos de recolección a depositar las pilas usadas», afirmó Carlos Herrera, gerente de asuntos ambientales de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia.

«Estar pilas con el medio ambiente, como dice el eslogan de nuestro programa pedagógico de recolección, también es un llamado a todos los ciudadanos a que se abstengan de comprar este tipo de pilas de contrabando o falsificadas en la calle, pues no sólo están perdiendo su dinero en un producto de mala calidad, sino que además pueden poner en riesgo la salud de su familia o de sus empleados», agregó Herrera.

Se recogen otros contaminantes

Colombia es un referente en América por sus programas de posconsumo. Como la resolución que obliga a instalar puntos de recolección para destruir pilas, existen otras que se aplican indefinidamente para bajar la contaminación de:

Envases de plaguicidas: se han recolectado 2.377 toneladas por fabricantes e importadores.

Medicamentos vencidos: funciona en Bogotá y Medellín. Se han recogido1.523 kilogramos de drogas médicas.

Bombillas, computadores, baterías de carros: habrá planes de recolección a partir de agosto y septiembre de este año.

Leído en:

http://www.eltiempo.com/verde/responsabilidad/a-botar-las-pilas-sin-contaminar_7832799-1

En enero de este año el gobernador del estado Lara, Henri Falcón, inauguró el Centro de la Esperanza Divina Pastora, la mejor sala de espera de todo el país, construida en el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, de Barquisimeto.

La moderna y cómoda infraestructura tiene capacidad para albergar a 180 personas o familiares de los enfermos que se encuentran en el área de emergencia del primer centro asistencial de la región, quienes dejarán de padecer la agonía de llevar sol, agua en la época de lluvia y amanecer en la intemperie, a la espera de información sobre el estado de salud o el requerimiento de medicamentos para los seres queridos hospitalizados.

La infraestructura está edificada en una superficie de dos mil metros cuadrados, y la misma consta de dos áreas: en la planta baja se ubica el restaurant, centro de comunicaciones, batería de baños, doce filtros de agua, telecajero y la farmacia, la cual ofrece hasta 40 por ciento de descuento; mientras que en la planta alta se encuentran distribuidos los baños con ducha y las salas de descanso con butacas reclinables, aire acondicionado, televisores plasma y acceso especial para los discapacitados.

También cuenta con un sistema electrónico de interconexión con la sala de emergencias, a través del cual y mediante un sistema de monitores y altavoces los familiares pueden conocer el estado clínico del paciente, que reflejan el nombre del enfermo, nombre del familiar, número de cama y la solicitud requerida para el paciente.

Dijo el gobernador Henri Falcón que con esta sala los familiares de los pacientes ya no estarán en las adyacencias de la Emergencia del Hospital Central,  sentados o acostados en el piso, sino en una amplia y moderna infraestructura construida con una inversión superior a los 12.000.000 bolívares fuertes,  con la cual se dignifica al ser humano.

SEIS MESES DESPUÉS…

El 01 de julio de 2010 el diario El Impulso de Barquisimeto publicó la siguiente información:

Una inminente desgracia podría ocurrir en cualquier momento en los alrededores del área de Emergencia del Hospital Central Universitario Dr. Antonio María Pineda de Barquisimeto, todo por la inconciencia y terquedad de la mayoría de familiares de los pacientes allí recluidos.

Se trata de un espacio donde ni siquiera cabe un alfiler, debido a que está tomado las veinticuatro horas por una aglomeración de hombres y mujeres que se rehúsan a ocupar la Sala de Espera La Esperanza Divina Pastora, un edificio cómodo, espacioso y acogedor construido a pocos metros de la Emergencia, precisamente para la placentera estadía de quienes tienen a sus seres queridos hospitalizados, y para que se informen mediante una pantalla electrónica sobre su estado de salud.

Pero no, así no está ocurriendo. Cotidiano es observar en las aceras, y frente al trayecto de vehículos, cómo la multitud obstruye el paso de las ambulancias que llegan con premura para ingresar a un infartado, a una persona lesionada por arma de fuego o producto de un accidente de tránsito que requiere urgente atención médica.

La situación resulta sumamente complicada, porque el conductor de la unidad se ve obligado a reducir la velocidad al máximo, y debe tener mucho cuidado de pasar entre las personas y no atropellar a nadie. Este hecho retarda la llegada del paciente y por consiguiente pone en riesgo su vida.

Justamente, al lado de la puerta de la Emergencia, fueron colocados dos grandes carteles donde se le informa a las personas no permanecer en dicha área y que por el contrario deben hacer uso de la Sala de Espera, pero el mensaje quedó de adorno.

El gobernador del estado Anzoátegui y miembro del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Tarek William Saab,  inauguró el pasado 28 de junio  dos nuevas plazas en el Parque Recreacional “Andrés Eloy Blanco” en la oriental ciudad de Puerto La Cruz, que rinden tributo a dos cantautores por la paz y activistas sociales como lo son el canadiense Neil Young (Toronto, 1945) y el estadounidense Bruce Springsteen (Long Branch, 1949).

Ambas obras,  junto a la plaza Bob Dylan, forman parte de un bulevar en “homenaje a cantantes y autores universales en pro de la liberación espiritual de la gente”, ubicadas a las adyacencias de la Casa de la Poesía “Víctor Valera Mora”.

“En este proceso de recuperación del parque Andrés Eloy blanco, hemos querido inaugurar formalmente dos nuevas plazas en homenaje a cantautores universales que han hecho un esfuerzo a favor de la paz, humanismo y rebeldía, como cantantes de rock. Ahora contamos con 14 plazas que implican el reacondicionamiento de espacios  para el reconocimiento de poetas, músicos y revolucionarios”, expresó Tarek.

En torno a la plaza Neil Young, se enalteció el trabajo del músico, compositor y director canadiense, quien también es un destacado defensor de causas ambientales y de los pequeños granjeros, llegando a fundar en 1985 el concierto benéfico “Farm Aid” y colaborando en la fundación de “The Bridge School” y en el desarrollo de conciertos anuales para beneficio de la escuela.

Respecto a la plaza de Springsteen, también conocido como “El Jefe” (The Boss), se recoge el sentimiento de este cantante, compositor y guitarrista estadounidense ampliamente conocido por su música rock vinculada a letras poéticas y sentimientos tradicionales americanos y relacionados particularmente con su estado de origen, Nueva Jersey.

Estas dos nuevas plazas se unen al complejo de espacios totalmente recuperados y que enaltecen el Parque Recreacional “Andrés Eloy Blanco”,  como el Monumento al Libertador “Simón Bolívar” y las plazas “Andrés Eloy Blanco”, “Eduardo Sifontes”, “Ernesto Ché Guevara”, “Fabricio Ojeda”, “Federico García Lorca”, “Rita Valdivia”, “Víctor Chino Valera Mora”, “Roque Dalton”, “Arthur Rimbaud”, “Bob Dylan” y “José Gervasio Artigas”.

La plaza y busto al estadounidense Bob Dylan (Duluth, 1941) fueron inaugurados en noviembre de 2008. La actividad se realizó en el marco de un encuentro que realizara el gobernador Saab con artistas e intelectuales.

En esa ocasión el primer mandatario regional dijo que el acto «guarda un simbolismo muy grande, por ser ésta la primera plaza en todo el mundo en honor a un artista tan completo como Bob Dylan, postulado al premio Nobel de Literatura, y quien se ha convertido en un ícono de hombres y mujeres amantes de la poesía y la música».


En un pueblo de Escocia, en el norte del Reino Unido, existen reglas básicas -pero inquebrantables- para vivir allí: los propietarios sólo pueden tener un perro y nada de niños.

Estos requisitos para convertirse en residente de Firhall, en la región de Highlands, hizo que algunos medios locales describieran el sitio como el lugar «de los ogros que odian a los niños».

Lo que el público general parece no entender es que no se trata de un odio a los niños, sino de cumplir con una serie de reglas que incluyen -o excluyen- otros seres vivientes.

Por ejemplo, el que firme la escritura de una propiedad estará aceptando no tener patos, conejos, palomas y abejas; además de la restricción de la mascota y menores explicada anteriormente.

Lejos de la realidad

Tampoco «cualquier adulto» tiene derecho a vivir allí. Para adquirir una casa en Firhall, debes tener más de 45 años.

Estas reglas no quieren decir que no se acepten a menores. Los nietos o hijos de amigos pueden visitar -ojo, no quedarse a vivir- a los residentes del lugar. Eso sí, existe un límite de la periodicidad de tales visitas.

Estas restricciones se deben a que Firhall se creó hace ocho años con la intención de acoger a adultos sin niños que buscaban un lugar tranquilo donde pasar el resto de sus días.

Lesley-Ann Fraser, agente inmobiliaria del pueblo, le explicó a la BBC que la prensa exageró de tal manera el propósito de diseñar un pueblo para adultos que «realmente se llegó a pensar que cualquiera que quiera vivir en un lugar así era un ogro que odiaba a los niños».

Y David Eccles, presidente de la junta Firhall, considera que nada está más lejos de la realidad, pues muchos de quienes eligieron vivir en ese lugar tienen nietos que siempre son bienvenidos.

«Vivir aquí lo que ofrece es cierta paz y tranquilidad, que es lo que muchos de nosotros buscamos cuando nos hacemos mayores», agregó.

No son los niños, es la casa

Sin embargo, muchos de los fundadores del pueblo vendieron sus propiedades después de que sus hijos empezaron a darles nietos y prefirieron buscar cobijo en otro lugar libre de las restricciones de Firhall.

El ingeniero jubilado Jimmy Greig le dijo a la BBC que la promoción de un sitio libre de niños no fue lo que lo llamó a vivir con su esposa en esta urbanización de 93 propiedades. «Fue la casa, el precio de la vivienda, el área y el acceso que tiene al aeropuerto más cercano».

«Es un lugar hermoso, donde hay campos de golf y otro tipo de lugares para hacer deportes. Eso fue lo que nos compró», agregó.

Otra residente, Edwina Ellis, comentó que la belleza y la atmósfera de Firhall fue lo que la llevó a mudarse allí con su pareja.

«Hay muchos pájaros y una riquísima vida salvaje. Ves ardillas todos los días. Es sencillamente un lugar hermoso para vivir».

Hermoso, pero libre de niños.

Leído en: http://www.bbc.co.uk/mundo/cultura_sociedad/2010/07/100705_pueblo_sin_ninos_escocia_gtg.shtml

(Prensa UNEY- Anairene Asuaje-Verónica Pérez Traviezo).- Este año egresará la primera cohorte de licenciados en Diseño Integral de la Universidad Nacional Experimental del Yaracuy (UNEY), oferta académica inédita en Venezuela que se ha convertido en una referencia internacional, reseñada el año pasado en el libro Historia del diseño en América Latina y el Caribe de la Editora Blücher de Brasil, donde se destaca su innovación y su amplitud en el abordaje de las más variadas dimensiones del diseño.

Con la culminación de la carga académica de los nacientes diseñadores integrales, Santiago Pol, coordinador de este pregrado, destaca dos acontecimientos fundamentales que le han permitido hacer un recuento de lo exitosa que ha sido la labor de integrar las distintas aristas del diseño en una licenciatura: en primer lugar, los escenarios de las pasantías, que demuestran un espectro amplio de la diversidad de lugares donde se puede trabajar. Y luego, los proyectos presentados como trabajos de grado en Creación y Gestión Social, los cuales han mostrado, de manera práctica, cómo el pregrado logra calar en el entramado social, de forma muy útil en diferentes instituciones y comunidades.

En este momento 62 estudiantes realizan sus pasantías, lo que ha permitido a los coordinadores y docentes analizar no sólo la pertinencia de este programa de formación, sino también su versatilidad, al permitir la participación de los futuros licenciados en tareas que superan el diseño gráfico, para abordar aspectos del diseño de interiores, el diseño industrial, la fotografía y otras áreas como la museografía.

La experiencia de Diseño Integral no se ha copiado de ninguna parte, afirma Pol. “No pretendemos ser originales, porque creemos que la originalidad absoluta no existe. Sin embargo, en Venezuela no hay referente en el ámbito universitario de una escuela de diseño integral. En el mundo son muy pocas las opciones que existen en la enseñanza superior de lo que es el diseño concebido de manera integral. Por eso, hasta este año, no habíamos podido evaluar si las expectativas que nos habíamos formulado en torno a la carrera se pudieran cumplir”.

Sin embargo, estos dos aspectos: pasantías y trabajos de grado, han confirmado la pertinencia del espacio académico, comenta, satisfecho, Santiago Pol. Manifiesta estar muy contento por el prestigio que tiene la universidad en instituciones públicas y privadas del país que han recibido a los estudiantes de esta primera cohorte en calidad de pasantes, con un 100 por ciento de aceptación, sin ningún rechazo: El Universal, Últimas Noticias, Dirección de Cultura de la Universidad Central de Venezuela, El Nacional, Museo de Bellas Artes, Museo de la Estampa y el Diseño Carlos Cruz Diez, Museo de Arte Contemporáneo, Banco del libro, Galería de Arte Nacional, El Perro y la Rana, fábrica de pinturas Artquimia, diario La Costa, Alcaldía de San Felipe, diario Yaracuy al Día, El Informador, Somos TV, Organización Nelson Garrido (ONG), Instituto de diseño Darias, Factoría Gráfica, Gráficas Latina, Cerámicas Caribe, fábrica de muebles de autor, Alcaldía de Puerto Cabello, además de la Escuela de Servicios Turísticos y Ediciones UNEY, son algunas de las que han recibido a los estudiantes de Diseño Integral.

Esto ha demostrado –asegura- que el abanico de posibilidades de trabajo de nuestros estudiantes es mucho mayor de lo que pensábamos”.

“Tenemos un talento inmensurable en esta primera cohorte. Nuestros estudiantes no duermen, gastan muchas horas en terminar sus entregas, han cambiado rutinas y culturas por el esfuerzo requerido, pero si le preguntas a cada uno de ellos, siempre responden que están felices por dedicarse a una actividad que los llena en su formación”, comentó.

El mayor premio

Estas pasantías que están en pleno desarrollo han sido, para Isabel Garnica, docente de Sociología y una de las tutoras de este proceso, el mayor premio que puede recibir un maestro, porque le han permitido observar cómo se desenvuelven los estudiantes en sus lugares de trabajo, con problemas reales.

Garnica destaca la posibilidad de que un diseñador integral pueda ocupar diversos espacios y asumir tareas diferentes.

“Una de las cosas que más gratamente me ha sorprendido es que nuestros estudiantes están cumpliendo tareas muy versátiles en instituciones y empresas diversas, como por ejemplo, los museos. Anteriormente un diseñador que trabajaba en un museo hacía diseño gráfico, es decir, diseñaba un catálogo para una exposición, las guías de sala, la señalización interna, entre otros productos gráficos, cosa que es válida porque para eso está formado. Pero lo que me ha llamado la atención de la experiencia de estos muchachos de la UNEY que están en los museos, es la posibilidad de que trabajen en otras áreas: catalogación, conservación, registro, montaje… Esto ha sido sorprendente. Estamos constatando, en la realidad, que esta carrera tiene sentido, tal como está planteada”.

A partir de esta experiencia, Santiago Pol agrega que ya se está considerando la posibilidad de agregar al pensum del pregrado una materia electiva sobre museografía, para darle al país una posibilidad de formación que no existe. “La mayoría de la gente que trabaja en los museos aprende sobre la marcha en las mismas instituciones, pero no hay generación de relevo”.

Revalorización del pregrado

Mientras explica cómo se han desarrollado las pasantías, Isabel Garnica va incorporando a los estudiantes como si fueran sus hijos: menciona sus nombres, apellidos, los distintos trabajos que realizan, sus fortalezas, las dificultades que han enfrentado y las soluciones que han propuesto, además de las opiniones que sobre ellos tienen sus supervisores.

“Han resuelto problemas concretos de las instituciones, rediseñando espacios, creando la imagen gráfica y corporativa de una institución, incluso diseñando productos muy diferentes a los que tradicionalmente se trabajan en diseño gráfico, como la cerámica. No es que no hayan tenido inconvenientes, pero han sabido superarlos porque están preparados integralmente para ello”, comentó Garnica.

Asimismo, mencionó que por los valiosos aportes de estos estudiantes ya algunas de las instituciones han manifestado su disposición a seguir incorporando pasantes de Diseño Integral, aspecto que ha permitido al espacio académico revalorar su sentido, su razón de ser. Los estudiantes traerán una información muy valiosa cuando regresen que permitirá seguir enriqueciéndonos. “Nada hacemos con que ellos hagan las pasantías y se vayan. La idea es que ellos se conviertan en multiplicadores de esa información”, indicó Garnica.

Diseño no elitesco

“Este ha sido un arduo y placentero trabajo en equipo. Tengo la suerte de coordinar, pero trabajo en conjunto con un extraordinario grupo de docentes que han interpretado adecuadamente la filosofía integral de la carrera. Diseñadores gráficos, industriales, de moda, digitales, editoriales, artesanales, diagramadores, arquitectos, dibujantes, tipógrafos, ilustradores, fotógrafos, de todo. Han luchado por integrar en un proyecto cada una de sus herramientas y además del rigor y la disciplina del trabajo, los han movido emociones para sacar el mejor talento de nuestros alumnos”, afirma Santiago Pol.

El Diseño Integral de la UNEY no es elitesco, agrega. “Demuestra que la función del diseñador está inmersa en todas partes”. Asegura que el diseñador puede tener un mercado de trabajo con un objetivo social en diversos lugares, como lo evidencian los sitios para las pasantías, y contribuir así a una mejor calidad de vida. Insiste en que no sólo se trata de hacer cosas visuales, materiales; también tiene mucho que ver lo conceptual, el manejo de las ideas muy pertinentemente y eso está comprobado en cada unidad curricular”.

Padrino de la I cohorte

“Los docentes hemos venido a enseñar sobre el diseño, pero la UNEY también nos ha dejado muchos aportes en aulas y talleres, trabajos extra cátedra. Los que ya éramos diseñadores ahora somos mucho más humanos y conceptuales”, dice con emoción Santiago Pol, y como si estuviera recibiendo uno de sus tantos reconocimientos en cualquier parte del mundo, se le llenan los ojos de lágrimas por haber sido nombrado padrino de esta primera promoción de diseñadores integrales.

Aparte de su amplia y reconocida trayectoria como diseñador de carteles para diversos eventos del mundo, Santiago Pol cuenta en su repertorio más reciente dentro del país con la asesoría a la Misión Sucre en la parte gráfica (logo, murales en algunas ciudades, piezas publicitarias y todo el desarrollo de su imagen corporativa); afiches de Francisco de Miranda; aportes para exposiciones del Museo de la Estampa y el Diseño Carlos Cruz Diez; jurado en concurso de artes sobre la diversidad cultural, junto a otros tres profesores de la UNEY; el diseño del actual logo del Consejo Nacional Electoral (CNE), entre otros.

Leído en:

http://www.uney.edu.ve/universidad/trabajo_diseno_orbita_cientifica_jun_2010.htm